¿POR QUÉ SON MALAS LAS SILICONAS PARA EL PELO?

Con frecuencia me preguntan el motivo por el que no utilizo champús, acondicionadores o cualquier otro producto para el pelo con siliconas.

¿Por qué son malas las siliconas para el cabello? Es más, ¿cómo es posible que las siliconas sean malas para nuestro pelo si la mayoría de productos capilares las incluyen en sus formulaciones?.

Vayamos por partes:

¿Qué son las siliconas? 

Pues bien, las siliconas son un tipo de ingrediente químico hechas a base de silicio, que se utiliza con mucha frecuencia en cosmética capilar.

Su función es sellar y rellenar las capas de cutícula de nuestro cabello para que este parezca más «lustroso».

Y digo «parezca» porque las siliconas no reparan los daños que nuestro pelo pueda tener, simplemente los camuflan (de igual forma que el maquillaje camufla nuestras ojeras, pero no por ello dejan de estar ahí).

También están ideadas para reducir el encrespamiento o «efecto frizz», basándose en el mismo principio: rellenar y sellar artificialmente las capas de cutícula.

Hasta aquí todo correcto: todas queremos tener un pelo bonito, que esté sano en apariencia y que aguante bien peinado varios días. Lo malo son los inconvenientes que el uso de siliconas trae consigo.

¿Realmente son tan dañinas para el pelo?

No te alarmes. No se te va a caer el pelo por el simple hecho de utilizar productos capilares con siliconas.

Por su naturaleza, las siliconas se acumulan en el cabello y en el cuero cabelludo.

Esto NO es bueno por varios motivos:

  • A la larga hacen que nuestro pelo parezca sucio. Este es un inconveniente que habla por sí mismo. Pero repercute en tener que lavarlo con más frecuencia de la necesaria, y en una falta de volumen en los cabellos más finos. Mucha gente cree tener cabello graso, cuando en realidad no es así.
  • La acumulación en el cuero cabelludo y la fibra capilar dificulta la oxigenación; a largo plazo pueden dañar la cutícula y resecarla, causando una pérdida de brillo e hidratación que te costará mucho reparar.
  • Te obligan a la utilización de champús con sulfatos para mantener el cabello con más o menos buen aspecto. Y los sulfatos son tan (si no más) perjudiciales para nuestro pelo como las siliconas. Un ingrediente va de la mano del otro, es la pescadilla que se muerde la cola.

Las siliconas, en conclusión, son muy traicioneras.
Camuflan los daños, por eso quienes las usan se dejan seducir por esa falsa sensación de brillo y suavidad.

La realidad es bien distinta, y lejos de reparar tu cabello, las siliconas añaden otra serie de problemas al mismo. El espejismo de brillo y suavidad pronto se desvanece.

Consulta nuestro listado de siliconas para diferencias los distintos tipos y poder identificarlas.

 


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